Tengo un problema de fertilidad, ¿y ahora?: Cómo retomar el control

Una reacción muy común ante un problema de fertilidad, además del desconcierto, el enojo o la tristeza, es la sensación de falta de control. Estamos acostumbrados a controlar muchas cosas en nuestra vida, desde lo más cotidiano hasta decisiones importantes. Sin embargo, ante un problema de fertilidad, la sensación es que “todo se salió de control”. La sensación de falta de control genera inseguridad, desconfianza, frustración, enojo, incertidumbre y ansiedad. Impide que las personas piensen y actúen con claridad, llevándolas a tomar decisiones precipitadas y equivocadas. Ante un problema de fertilidad siempre existen aspectos que sí se pueden controlar y otros que no. Por ello es fundamental distinguir la diferencia entre unos y otros para saber qué hacer y cómo recuperar el control. Todo aquello que no depende de nosotros está fuera de nuestro control: cómo aplica el tratamiento el médico, el trabajo de los embriólogos en la clínica de fertilidad, el desarrollo de los embriones, la fertilización de los embriones, etc. Por el contrario, aquello que sí depende de nosotros, está dentro de nuestro control: una alimentación saludable, las horas de sueño, mantener un estado de ánimo positivo, los pensamientos, la puntualidad, la aplicación adecuada y a tiempo de los medicamentos, la forma de comunicarse con la pareja, ser asertivo, buscar soluciones a los problemas, informarse, etc. Reconocer y aceptar lo que no depende de nosotros permite fluir con lo que sucede y soltar lo que no está en nuestro control. Por otra parte, cuidar y llevar a cabo lo que sí podemos controlar permite optimizar realmente las condiciones, recuperar la confianza y tener mayor tranquilidad. Se puede recuperar el control de varias maneras: Informarse a partir de fuentes confiables, mantener el diálogo con la pareja, consultar a un médico especializado o una clínica de fertilidad, cuidar la salud del cuerpo, la mente y el espíritu, seguir las indicaciones médicas al pie de la letra y consultar al médico cuando surjan dudas.